Las fuerzas armadas chinas han recibido su tercer portaaviones: el «Fujian», el primer buque de su clase desarrollado íntegramente en la República Popular China. Con el «Fujian», Pekín está alcanzando tecnológicamente a Estados Unidos.
China ha puesto en servicio oficialmente su nuevo portaaviones, el «Fujian», desarrollado íntegramente en el país. En la ceremonia celebrada el miércoles en la isla de Hainan, el presidente Xi Jinping recibió simbólicamente la bandera ante más de 2.000 marineros, según informó la televisión estatal. Xi, quien también preside la Comisión Militar Central, que dirige el Ejército Popular de Liberación, inspeccionó posteriormente el portaaviones.
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El «Fujian», desarrollado en China y bautizado en honor a la provincia surdiana del país, es el tercer portaaviones del Ejército Popular de Liberación, tras el «Shandong» y el «Liaoning». Si bien China construyó el «Shandong», su diseño se basó en una clase de buques de la era soviética. China adquirió el «Liaoning» de Ucrania en 1998, el primero de los tres buques de guerra.
Las primeras imágenes del «Fujian» aparecieron en 2022. Hace unas semanas, el buque de guerra, de más de 300 metros de eslora y con un desplazamiento estimado de 80.000 toneladas, zarpó hacia el Mar de China Meridional para una prueba final, donde actualmente se encuentra anclado en Sanya, en la isla de Hainan. En su travesía, el colosal buque cruzó el estrecho de Taiwán, el paso marítimo entre China y la república insular de Taiwán, que Pekín pretende anexar.
Con el «Fujian», China pretende mostrar la modernización de sus fuerzas armadas y su armada —una de las más grandes del mundo—, ordenada por el presidente Xi Jinping. El nuevo portaaviones también sirve como símbolo de poder en el Pacífico Occidental, donde Estados Unidos mantiene bases militares.
Con el «Fujian», Pekín está alcanzando tecnológicamente a Estados Unidos, ya que el portaaviones está equipado con una nueva catapulta electromagnética. Hasta ahora, Estados Unidos, con el «USS Gerald R. Ford», era el único país que contaba con un portaaviones con esta tecnología en servicio.
Según los expertos, la catapulta permite lanzamientos de aeronaves más rápidos y un ajuste más preciso para distintos tipos de aviones. Esto también significa que podrían lanzarse desde ella diversos cazas y drones. Expertos en Taiwán sospechan que los portaaviones chinos podrían establecer un bloqueo en caso de una acción militar contra la isla.
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