Jamaica queda devastada tras el paso de Melissa

La histórica Black River sufrió la destrucción de cerca del 90 % de sus construcciones.

Black River, Jamaica, el 30 de octubre de 2025

El paso de Melissa por el Caribe dejó cerca de 50 muertos en Jamaica y Haití, además de importantes daños. Uno de los lugares más afectados en territorio jamaiquino fue Black River, definida como la «zona cero» de la destrucción causada por el huracán. Se trata de una histórica ciudad del sudoeste del país que necesitará miles de millones de dólares para su reconstrucción.

«Podemos decir que entre el 80 % y el 90 % de los techos fueron destruidos y un número importante de edificios fueron dañados», expresó el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, tras sobrevolar la zona. «Sobre el terreno el impacto es aún más palpable», agregó el mandatario, que definió el lugar como la «zona cero» de la destrucción provocada por Melissa. En ese sentido, detalló que el hospital local es una de las construcciones más afectadas. También edificios históricos, iglesias, el edificio del consejo parroquial y los edificios patrimoniales más antiguos sufrieron las consecuencias del paso del huracán.

La ciudad también se quedó sin electricidad y el sistema de telecomunicaciones tuvo importantes daños.

Frente a este panorama, el primer esfuerzo de las autoridades está puesto en «limpiar los caminos para permitir el tránsito vehicular», afirmó Holness, lo que permitirá llevar provisiones. «Va a ser una tarea enorme reconstruir Black River, esta ciudad histórica, pero mientras está destruida podemos ver un futuro más fuerte y mejor porque la verdad es que muchos de los edificios no estaban ubicados correctamente. Estaban en zonas vulnerables. Ahora aprovecharemos la oportunidad para reorganizar adecuadamente la ciudad y volver a edificarla aún más fuerte», concluyó el primer ministro.

«Toda la ciudad está devastada»

Otras declaraciones que dan muestra del nivel de destrucción que sufrió Black River las pronunció su alcalde, Richard Solomon, quien afirmó que «toda la ciudad está devastada». Según dijo este jueves, cinco personas habían perdido la vida en el distrito, aunque estima que la cifra de fallecidos será mayor.

En ese contexto, señaló que las tareas de búsqueda y rescate y la evaluación de daños eran casi imposibles porque todos los vehículos y servicios críticos de la ciudad, como bomberos, policía, hospitales y supermercados fueron «inmensamente dañados».

Lo perdieron todo

Tal como explicaron el primer ministro y el alcalde, los habitantes de Black River dieron testimonio de la situación que atraviesan. «No tenemos a dónde ir»comentó una mujer y agregó que viven «en una casa de madera» y que lo perdieron «todo».

Por su parte, un vecino reconoció que era un lugar «agradable, tranquilo», pero tras el paso del huracán Melissa se convirtió en un «infierno sobre la Tierra», donde las calles quedaron cubiertas de restos de las construcciones destruidas y de todo lo que arrastraron el viento y el agua.

En medio de la desesperación generalizada, un grupo de personas vació los estantes de un supermercado. Sin embargo, uno de los residentes de la zona aeguró: «No es saqueo. Es tratar de sobrevivir«.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *